Sigo erre que erre empeñado en hacer de Linux Mint mi hogar digital. Después de Spotify, lo siguiente ha sido añadirle al tinglado un reproductor de audio para mi colección de música desmaterializada.
De hecho, llevo dándole vueltas a esto desde el sábado. Y he probado casi todo lo que ha caído en mis manos: desde organizadores clásicos como RhythmBox, Banshee, Clementine, DeaDBeeF, Guayadeque o gmusicbrowser hasta propuestas más arriesgadas como Musique o Tomahawk pasando por reproductores de la vieja escuela como Audacious o VLC. Y por supuesto, también JRiver Media Center en su incipiente versión para Linux.
Y no me ha gustado ninguno, la verdad. O son un notable desastre (JRMC) o no se ajustan a mi modo de uso (Audacious, VLC) o simplemente no me gustan (todos los demás, con, quizás, la excepción de DeaDBeeF, que me recuerda mucho a Foobar).
La solución, sin embargo, la tenía delante de mis narices (o mejor dicho, orejas) y no era capaz de verla (oirla): Logitech Media Server (LMS) + Squeezelite.
Ya tengo un LMS en su versión 7.9 corriendo 24/365 en un NAS, de modo que solo necesitaba:
Ya tengo un LMS en su versión 7.9 corriendo 24/365 en un NAS, de modo que solo necesitaba:
- Un reproductor software en mi Linux Mint, reproductor que no es otro que el increíble emulador de Squeezebox, Squeezelite.
- Un método de control desde el propio PC (la interfaz web de administración del LMS).
La cosa queda tal que así:
¿El resultado? Un software corriendo en el PC que no llega a pesar 500KB, se conecta a mi biblioteca identificando todos sus tags y carátulas, al igual que el resto de Squeezeboxes que andan por casa, y reproduce cualquier cosa que le eche de comer en la carpeta /musica del NAS, incluido DSD encarnado en DFF / DSF, en mi caso con conversión a PCM al vuelo puesto que la tarjeta de sonido utilizada, una Asus Xonar STX, no admite DSD.
A partir de ahí se monta un pequeño script que ejecute Squeezelite con los parámetros adecuados:
...Iconografiado en el menú de lanzamiento rápido de aplicaciones:
...De modo que se abra en el navegador la web del servidor LMS en modo app. Y a disfrutar.
Y aunque con toda seguridad será placebo (y del bueno), el nuevo tinglado me suena en estos momentos mejor que cualquier cosa que haya probado corriendo sobre Windows.
La historia completa, con alguna que otra novedad, aquí:
La historia completa, con alguna que otra novedad, aquí:
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