Ayer por fin llegó mi Metroid Prime II: Echoes adquirido vía eBay hace unos días. Llevaba desde el viernes pasado pendiente del buzón, esperando y esperando, sin saber muy bien la razón de tanta expectación.
Nunca me interesó excesivamente la saga Metroid, que se inició a mediados de los 80 en la NES, una consola que nunca disfruté. Recuerdo hace unos cuantos años, en uno de esos veranos con todo el tiempo del mundo por delante, haber visto por primera vez un Metroid en la Super Nintendo de mi amigo Carlos, aunque tengo que reconocer que por aquel entonces me dejó un poco frío. Tenía buena pinta, pero el hecho de que Carlos tuviera un estupendo adaptador, que permitía cargar "backups" (ahora se dice así) de juegos en disco de 3 1/2, hacía que te pasaras más tiempo probando novedades que realmente apreciándolas.
Casi 20 años después me encuentro con una Gamecube adquirida de segunda mano por 30 euritos y muchas ganas de descubrir todas la joyas del catálogo de este pequeño cubo morado, entre las que naturalmente se encuentra una secuela de la serie Metroid.
Sólo puedo decir que el juego me ha parecido increíble: en mi primera toma de contacto me he tirado casi 2 horas delante de la pantalla absolutamente abducido, ajeno a todo cuanto me rodeaba. Hacía mucho tiempo que no me pasaba algo así. He tenido las mismas sensaciones que sólo un puñado de juegos han sido capaces de transmitirme a lo largo de mi larga vida de jugón: me vienen a la memoria God of War, Final Fantasy X, Ico y Silent Hill 2 para PS2, Battle Squadron, Dungeon Master y Turrican 2 en Amiga y, remontándome a la época dorada de los 8 bits, Nemesis 2, SD Snatcher, Metal Gear o Vampire Killer, obras maestras para el inolvidable MSX2.
Y pocos más. He visto juegos quizás más bonitos, que sonaban mejor, con un argumento más original, más enfermizamente adictivos... pero la maestría con la que la gento de Retro Studios ha combinado todos estos elementos (y seguro que unos cuantos más) en este Metroid es pura magia, magia que hace que te identifiques plénamente con la protagonista, Samus Aran, ansios@ por explorar un mundo desconocido, ficticio y a la vez extraordinariamente sólido y real.
Pensándolo bien, creo que la clave está en algo que me gusta llamar sentido de la maravilla. Sentido de la maravilla tienen para mi las novelas de Orson Scott Card o Ray Bradbury (Crónicas Marcianas es un buen ejemplo), las películas de Miyazaki o la música de Sigur Rós. Tiene mucho que ver con la capacidad de la obra para sugerir además de contar, aunque me temo que no sé definirlo de un modo más exacto.
En cualquier caso, Metroid Prime II: Echoes para Gamecube tiene de este sentido de la maravilla para dar y tomar.
Absolutamente recomendable.
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