miércoles, 5 de noviembre de 2008

Impresiones sobre el HTC Touch Diamond ¿smart?phone

Me han regalado un HTC Touch Diamond. Y eso que juré no volver a utilizar un engendro con Windows Mobile desde aquel Motorola MPX220 que tan malos recuerdos me trae y que ahora mismo duerme en el fondo de un armario.

En fin, démosle una oportunidad. Al fin y al cabo ha llovido mucho (exactamente dos chaparradas) desde el Windows Mobile 2003 del Motorola hasta el flamante WM 2006 que corre en el HTC. Tiempo han tenido de hacer un sistema operativo que realmente haga honor a su nombre, al menos por lo que respecta a las funciones telefónicas.

Primero que nada: resulta que el terminal es de Vodafone (programa de puntos) y yo uso Orange. Manos a la obra para liberarlo. El proceso, de 3 pasos, es rápido y sencillo, el problema es que el autor de la herramienta que finalmente realiza el desbloqueo no la ha hecho pública, sino que cobra por la liberación o la envía a los miembros de cierto foro que lo merezcan.

No soy quien para contrariar a tan genial individuo así que no colgaré aquí los programas necesarios, pero de todas maneras no es muy difícil encontrar tutoriales publicados por robinhoodes digitales que incluyen todo lo requerido para llevar a cabo la liberación. Basta con buscar en Google "liberar htc diamond".

Tras el proceso, que requiere ciertos malabarismos en su fase final para hacer clic sobre un botón que aparece apenas unos instantes en pantalla, un cuarto paso aconsejable: flashear la rom oficial en castellano para eliminar todo rastro de las personalizaciones del operador. Para los que lo prefieran, también es posible cargar en su lugar una de las roms cocinadas, con sus supuestas ventajas e inconvenientes, que algunos usuarios preparan.

Uno, dos, tres, cuatro. Bueno, pues ya está liberado y listo para funcionar. Llevo utilizándolo durante casi un mes y creo que ya dispongo de los suficientes elementos de juicio para formarme una opinión más o menos autorizada de este terminal. Por supuesto que esto no pretende ser ningún análisis pormenorizado, de esos ya hay muchos en Internet, sino tan sólo una valoración incompleta, sesgada y deliberadamente subjetiva.

Me ha gustado:
  • Bonito diseño. Muy fardón.
  • En la línea de lo anterior, interfaz gráfico sobre Windows Mobile muy vistoso y, desde mi punto de vista, también bastante funcional.
  • El palito (stylus) de fijación magnética integrado en la carcasa que, además, activa el teléfono al ser extraído.
  • El cargador, pequeño y compacto. También es posible recargar a través de la conexión USB. De hecho, el cable puede conectarse al puerto correspondiente de un ordenador o al propio transformador.
  • Algunos detalles bien pensados como la vibración del teléfono cuando responde la persona a la que llamamos, el oscurecimiento de la pantalla al acercarlo a la cara para hablar o el hecho de que se puede silenciar una llamada entrante simplemente poniendo el teléfono boca abajo (sí, incorpora sensores de inclinación).
  • Procesador principal rapidito, además lleva otro dedicado para mover los gráficos, según parece.
  • Por tamaño y peso, muy cómodo de llevar en el bolsillo , lo que resulta especialmente increíble en un dispositivo 3G con 2 cámaras, radio FM, bluetooth, wifi, GPS, 4GB de almacenamiento interno, generosa pantalla, etc. Acostumbrado a mi anterior Nokia N80, éste ni lo noto.
  • Excelente pantalla de 640x480 puntos, visible incluso a pleno sol. La densidad de puntos es exagerada, superior incluso a la del N80, que ya destacaba en este aspecto.
  • El autofocus y el modo panorámico de la cámara.
  • Se mueve como pez en el agua a la hora de sincronizar en entornos de escritorio Windows. Excelente compatibilidad con archivos de Office (lleva Office Mobile de serie).
  • Sorprendente calidad de los auriculares de serie. Evidentemente no son comparables a los Sennheissers ni (muchísimo menos) Shures del mundo, pero no están nada mal.
  • Para los obsesos y otros enfermos, posibilidades de personalización y tuneado infinitas empleando innumerables programas o simplemente toqueteando el registro.
No me ha gustado:
  • La batería es de escasa capacidad y tanto la pantalla como el wifi se la comen (literalmente). Para alguien como yo, poco comunicativo y sin amigos plastas que te calientan la oreja cada vez que te llaman, no resulta, sin embargo, un problema. Fácilmente me aguanta 3 o 4 días sin repostar.
  • Algunas decisiones de diseño inexplicables a estas alturas, como el hecho de que el conector de auriculares no sea estándar o no exista ranura de tarjetas para ampliar la capacidad de almacenamiento, que 4GB ya no son lo que eran, oiga.
  • El altavoz no es nada del otro mundo. Comparado con el de un humilde Nokia 5200 es una cascarria. Es cierto que tiene un volumen adecuado, pero la calidad es mediocre.
  • La cámara principal, de 3mpx, no tiene flash y su comportamiento no está a la altura de lo esperado en un teléfono de gama alta como éste. Bien es sabido que la especialidad de HTC no son las cámaras, pero por pedir que no quede. Aún así, su calidad es similar o incluso superior a la del N80. Lo que sí me parece peor es la grabación de vídeo, de escasa resolución y baja tasa aparente de cuadros por segundo. Los vídeos capturados evidencian unos tirones que los hacen muy incómodos de ver. Igual estoy un poco confundido, pero recuerdo mejores los del N80 en este aspecto.
  • Es necesario buscarse la vida para sincronizarlo con Macs, aunque esto daría para otra entrada en este blog. Tal y como viene de serie, dos piedras, aunque esto es común a todos los smartphones basados en Windows.
  • Imprescindible optimizar ciertos aspectos de su funcionamiento, bien modificando el registro, bien empleando herramientas de terceros. Yo utilizo Advanced Configuration Tool y Diamond Tweak, ambas gratuítas.
  • Tiene la peligrosa manía de activar la conexión de datos GPRS / 3G a la que te descuidas. Se soluciona con las herramientas anteriores.
  • A pesar del aparentemente potente procesador, en ocasiones no responde con toda la fluidez que sería deseable. Pulsas sobre la pantalla, no pasa nada, te desesperas y pulsas de nuevo. Entonces es cuando el sistema reconoce ambas pulsaciones, lo que a menudo tiene consecuencias indeseables.
  • La reproducción de mp3 sufre pequeños cortes a intervalos aleatorios y por causas hoy por hoy desconocidas. Este es un problema del que he oído hablar en varios foros y, aunque ciertamente se ha resuelto en gran medida con las últimas versiones del firmware, no ha desaparecido completamente. Nada demasiado grave a menos que seas un maniático, pero un pelín molesto en cualquier caso. Curiosamente, tengo la impresión de que estos micro cortes se reducen aún más si se configura el teléfono para conectarse a una red GSM en lugar de 3G. Últimamente la cobertura 3G de Orange que me ofrecía el teléfono en las zonas por las que me muevo diariamente era muy mala, con pérdidas de señal y cortes en las llamadas, lo que me ha obligado a olvidarme del 3G. Otro efecto secundario positivo es que la batería aguanta un poco más en una red GSM, así que por mi al diablo con las videollamadas ¿alguien las usa?
Pero lo peor está por llegar: el funcionamiento como teléfono es poco consistente, lo cuál no deja de ser cachondo en un dispositivo que se vende como tal y no precisamente a un precio de amigo. Ejemplos, alguno que otro:
  • Vas escuchando musiquita con los auriculares - manos libres cuando te llaman, se corta la reproducción, no suena nada durante unos instantes, de repente entra el tono de timbre, se corta, vuelve a sonar... en fin, un poco cutre.
  • Llevas el teléfono en reposo, bloqueado en la funda (como para no hacerlo, que de sólo mirarlo se raya). Entra una llamada y el puñetero se desbloquea. Al sacarlo de la funda para ver quién es puede que respondas antes de decidir si realmente quieres hacerlo. Maravillas de las pantallas táctiles. Aunque esto se soluciona con el estupendo AnswerKeys Disabler, el tremendo fallo de diseño da que pensar... quizás los ingenieros de HTC acostumbraban a irse de juerga de karaoke y sake más de la cuenta, porque la metedura de pata es de órdago.
Voy terminando, que esta entrada está comenzando ya a aburrirme ¿Me ha gustado? Sí y no.

Me explico. Creo que este Diamond es un claro exponente de la tendencia, de la que ya he hablado anteriormente en este blog, que exhiben todos los fabricantes hacia la integración de muchas funciones en un único dispositivo: teléfono, GPS, reproductor de audio, organizador personal, etc. En este sentido me gusta, porque esta convergencia ha sido resuelta de manera satisfactoria, a pesar de las pequeñas carencias y fallos descritos, y en un formato atractivo y compacto que lo hace muy cómodo de llevar.


Pero un teléfono, por muy smart que sea es, primero que nada, un teléfono. Por eso me parecen imperdonables ciertos aspectos que, en mi opinión, no lo hacen cómodo ni práctico cuando se usa para su finalidad principal. No me parece aceptable necesitar las dos manos para sacar el teléfono del bolsillo y contestar una llamada (cosas de las fundas). No me gustan las pantallas táctiles en las que necesitas mirar para saber dónde demonios pulsas y si realmente lo has hecho. No entiendo cómo un dispositivo con un hardware tan potente en ocasiones se arrastra. Mejor dicho, sí lo entiendo desde el momento en que el sistema operativo que lo gobierna es esa catástrofe desde el punto de vista de la eficiencia y la usabilidad llamada Windows Mobile.

En el mundo hay personas que usan la tecnología y personas que le rinden culto y son esclavos de ella. La mayor parte, sin embargo, nos encontramos orbitando perpetuamente entre ambos extremos. Yo ahora mismo me reconozco bastante pragmático al respecto, por lo que me cansa sobremanera perder el tiempo esforzándome para que mi teléfono se comporte como tal. Tengo mejores cosas que hacer.

Si por el contrario eres un talibán tecnológico que aborrece no estar a la última y no te importa perder horas y horas configurando tus cacharritos probablemente adorarás este terminal. Eso sí, quítale el calcetín porque es demasiado bonito como para que no se vea.

Yo por el momento sigo con mi diamante, a pesar de los pesares. Me consuelo pensando que al menos puedo disfrutar con él de una de las mejores aplicaciones creadas para telefono alguno, inteligente o no.

1 comentario :

Anónimo dijo...

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