Islandia...
Para mi, un lugar sinónimo de misterio. Supongo que la culpa la tiene en parte la novela de Julio Verne Viaje al Centro de la Tierra, que en sus fríos parajes, concretamente en el monte Sneffels, sitúa su entrada.
Unos amigos han estado allí este verano, recorriendo la isla por su cuenta en coche. Quiero pensar que contribuí un poco a que se decidieran a ir grabándoles (la SGAE caiga sobre mi) un increíble DVD titulado Heima.
Para mi, un lugar sinónimo de misterio. Supongo que la culpa la tiene en parte la novela de Julio Verne Viaje al Centro de la Tierra, que en sus fríos parajes, concretamente en el monte Sneffels, sitúa su entrada.
Unos amigos han estado allí este verano, recorriendo la isla por su cuenta en coche. Quiero pensar que contribuí un poco a que se decidieran a ir grabándoles (la SGAE caiga sobre mi) un increíble DVD titulado Heima.
Heima recoge en imágenes una serie de conciertos que Sigur Rós dio en Islandia, su país natal, tras regresar de una larga gira por todo el mundo. Unas imágenes bellísimas de sus gentes y sus tierras para acompañar una música de una hermosura descomunal. Una música que trasciende cualquier intento de categorización ¿postrock? ¿avantgarde? ¿alternativa? Ni idea, pero en cualquier caso lo de menos es la etiqueta.
Lo cierto es que Sigur Rós compone e interpreta la más extraña, hipnótica, emocionante, indescriptible y, simplemente, maravillosa música que, con permiso de Björk, nos llega de los confines septentrionales de la Tierra.
Ah, y muchas gracias, Bea y Carlos, por el estupendo regalo que me trajisteis de vuestro viaje.
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